Sabes, tus manos me recuerdan sus manos. Ella las tenia igual de blancas, siempre le sudaban, y de vez en cuando le temblaban. Eran manos grandes y fuertes, con una fuerza disfrazada por un sutíl esmalte en sus uñas. Siempre estaba frías, y por eso, muchas veces las refugiaba en algún bolsillo, tratando asi de calentarlas un poco. Nunca le gustaron los guantes. Quizas, porque prefería dejarlas libres, adornandolas con algun que otro anillo en sus hermosos dedos...

De Jere Sandoval, en recuerdo a mi querida hermana Julia Sandoval.
27.07.2011
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